Funcionamiento
Bomba de calor
Las bombas de calor son equipos capaces de extraer calor de una zona fría y enviarlo a una zona caliente. Están compuestas por un circuito cerrado, formado principalmente por un evaporador (zona fría), un condensador (zona caliente), una válvula de expansión y un compresor. El circuito frigorífico es recorrido por un fluido refrigerante, que continuamente cambia de temperatura, presión y estado, encontrándose a una temperatura inferior (en la zona fría) que el fluido con el que intercambia (lado captación), y a mayor temperatura en la zona caliente que el fluido interior (lado instalación).
Las bombas de calor pueden incorporar una válvula que permite su reversibilidad, que permitirá obtener del mismo equipo, un sistema de calefacción para el invierno y un sistema de refrigeración para el verano.
Bomba geotérmica
A diferencia de cualquier bomba de calor, las bombas de calor geotérmicas se caracterizan por disponer de temperaturas (en el foco geotérmico) prácticamente constantes durante todo el año, que permite obtener:
- Rendimientos muy elevados.
- Vida útil del equipo muy elevada.
- Producción de calor durante todo el año.
- Producción de frío durante todo el año.
- Producción de ACS durante todo el año.
- Producción de frío para refrigeración y aprovechamiento de calor residual para el calentamiento de ACS, piscina, etc., con rendimientos de hasta el 800% (según equipos y condiciones de trabajo).
- Compatible con sistemas de energía solar.
El fluido de intercambio utilizado suele ser agua o agua + glicol, con una capacidad de intercambio mayor que la del aire, permitiendo que estos equipos sean más pequeños que bombas de calor aire-agua.
La eficiencia de las bombas de calor se define entre la potencia térmica suministrada y la potencia eléctrica consumida por los componentes del equipo, mediantes unos coeficientes de eficiencia energética denominados EER (Ratio de Eficiencia Energética) en modo frío y COP (Coeficiente de Rendimiento) en modo calor.
Este valor definirá la eficiencia del equipo, por lo que a mayor COP (o EER), mayor eficiencia energética y menor periodo de amortización de la instalación.
El COP de una caldera de gas convencional es aproximadamente 1, mientras que el de la bomba geotérmica llega a 4 (en ocasiones es incluso mayor). Esto quiere decir, que para generar la misma energía, el consumo eléctrico de una bomba geotérmica es la cuarta parte del consumo de una caldera de gas.